
La inmunoglobulina intravenosa en dosis altas para la artritis reumatoide (AR) es prometedora, pero su uso aún se considera en investigación.
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La mejor infusión de IgIV en casa | Obtenga asistencia para el tratamiento con IgIVEstá bien establecido que la IgIV regula la respuesta inmunitaria. Además, la toxicidad grave es poco frecuente con Terapia con IgIVAmbos factores lo convierten en una alternativa atractiva a los corticosteroides u otros medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide.
Se ha demostrado que la terapia con IgIV es eficaz en varias enfermedades, entre ellas [1]:
- enfermedad de Kawasaki
- Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (PDIC)
- Síndrome de Guillain-Barré (SGB)
- anemia hemolítica autoinmune
Las personas con deficiencias de inmunoglobulina pueden correr el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, y la IgIV parece ser un tratamiento potencial para la artritis reumatoide [2].
Pero ¿realmente funciona? Este artículo explora la evidencia, su posible mecanismo de acción y las limitaciones de su uso.
Una breve descripción general de la prevalencia y las opciones de tratamiento para la artritis reumatoide
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune que afecta las articulaciones. Se produce cuando el sistema inmunitario ataca los tejidos de las articulaciones. Esto provoca dolor, inflamación y rigidez articular. Aproximadamente 1,3 millones de adultos estadounidenses viven con esta afección.3].
Los tratamientos médicos incluyen:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Corticosteroides para reducir la inflamación y el dolor y retardar el daño articular.
- Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) convencionales. Algunos ejemplos son el metotrexato (Trexall), la leflunomida (Arava) y la hidroxicloroquina (Plaquenil).
- Agentes biológicos, como etanercept (Enbrel), infliximab (Inflectra), y rituximab (Rituxan)
- FAME sintéticos dirigidos, como baricitinib (Olumiant), tofacitinib (Xeljanz) y upadacitinib (Rinvoq)
Por último, se puede considerar la cirugía si los medicamentos no resuelven los síntomas.
IgIV para la artritis reumatoide: un análisis más detallado de la evidencia
En general, existe evidencia contradictoria sobre los beneficios de la IgIV para la AR.
Un ensayo de 1994 en niños con AR activa no logró demostrar ningún beneficio significativo de la IgIV sobre el placebo [4].
Sin embargo, en un estudio de 1995, los investigadores administraron 400 mg/kg de IgIV a 10 participantes con AR activa resistente al tratamiento durante los primeros 3 días, seguidos de dosis mensuales durante 12 meses. Tras evaluaciones clínicas y de laboratorio mensuales, concluyeron que la IgIV puede mejorar los síntomas y la capacidad funcional.5].
Un ensayo independiente de 1996 no encontró evidencia de la eficacia de la IgIV en la AR [6].
Los autores de una revisión de 2015 concluyeron que la IgIV podría ser una opción si no puede tomar corticosteroides u otros medicamentos para la AR [7].
En una investigación de 2021, los investigadores observaron la potente acción antiinflamatoria de la IgIV en ratones, lo que sugiere el papel potencial de la IgIV para la artritis reumatoide en humanos [8].
Mecanismo potencial de la IgIV para la artritis reumatoide
En 2023, investigadores alemanes publicaron un artículo que sugería el posible mecanismo de acción de la IgIV en la AR. Según el artículo, la IgIV suprime la degeneración de los huesos y el cartílago de las articulaciones a nivel molecular.9].
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Las limitaciones de la IgIV para la artritis reumatoide
La primera limitación es que la IgIV no está aprobada por la FDA para el tratamiento de la AR. Además, muchas organizaciones profesionales recomiendan no usar IgIV para la artritis reumatoide.
Por ejemplo, los “Criterios para el uso clínico de inmunoglobulina intravenosa en Australia” no respaldan el uso de IgIV para la artritis reumatoide y recomiendan tratamientos alternativos [10].
Además, los investigadores aún tienen que descubrir el mecanismo de acción exacto, la dosis óptima y los efectos a largo plazo.
Conclusiones clave
- La IgIV es una opción de tratamiento en investigación para la AR.
- Existen muchas opciones de tratamiento con eficacia demostrada, como los corticosteroides y los FAME.
- No existe evidencia que respalde el uso de IgIV para la artritis reumatoide. Sin embargo, puede considerarse una opción si los tratamientos convencionales fracasan.
- Se necesitan ensayos controlados amplios para establecer los beneficios de la IgIV en personas con AR.
REFERENCIAS:
- Mulhearn, Ben e Ian N. Bruce. “Indicaciones de IgIV en enfermedades reumáticas”. Reumatología (Oxford, Inglaterra), vol. 54, 3 (2015): 383-91. doi:10.1093/rheumatology/keu429
- Kaestner, S., Wolff, H.J., Braeuer, R. et al. Deficiencias de inmunoglobulinas en pacientes con artritis reumatoide tratados. Rheumatol Int 41, 1273–1280 (2021). https://doi.org/10.1007/s00296-021-04871-x
- Xu, Yingke y Qing Wu. “Tendencia de prevalencia y disparidades en la artritis reumatoide en adultos estadounidenses, 2005-2018”. Revista de medicina clínica, vol. 10, 15, 3289. 26 de julio de 2021, doi:10.3390/jcm10153289
- Silverman, ED et al. “Inmunoglobulina intravenosa en el tratamiento de la artritis reumatoide juvenil sistémica: un ensayo aleatorizado y controlado con placebo”. Grupo de Estudio Colaborativo de Reumatología Pediátrica. Revista de Reumatología, vol. 21, 12 (1994): 2353-8.
- Muscat, C et al. “Tratamiento a largo plazo de la artritis reumatoide con altas dosis de inmunoglobulinas intravenosas: efectos sobre la actividad de la enfermedad y las citocinas séricas”. Anales de las enfermedades reumáticas, vol. 54,5 (1995): 382-5. doi:10.1136/ard.54.5.382
- Maksymowych, WP et al. “Inmunoglobulina intravenosa (IgIV) en dosis altas en la artritis reumatoide refractaria grave: sin evidencia de eficacia”. Reumatología clínica y experimental, vol. 14, 6 (1996): 657-60.
- Katz-Agranov, Nurit et al. “El papel de las inmunoglobulinas intravenosas en el tratamiento de la artritis reumatoide”. Autoimmunity reviews vol. 14,8 (2015): 651-8. doi:10.1016/j.autrev.2015.04.003
- Halpert, G et al. “La IgIV mejora la inflamación en la artritis inducida por colágeno: proyección para la terapia con IgIV en la artritis reumatoide”. Inmunología clínica y experimental, vol. 203, 3 (2021): 400-408. doi:10.1111/cei.13532
- Seeling, Michaela et al. “La inhibición de la remodelación ósea inflamatoria dependiente de inmunoglobulina G requiere el receptor de reconocimiento de patrones Dectin-1”. Immunity vol. 56,5 (2023): 1046-1063.e7. doi:10.1016/j.immuni.2023.02.019
- Autoridad Nacional de Sangre. Criterios para el uso clínico de inmunoglobulina intravenosa en Australia – Segunda edición. blood.gov.au/pubs/ivig/conditions-for-which-IVIg-use-is-not-supported.html#cdn-32.