
En las últimas décadas, los avances médicos han introducido una variedad de opciones de tratamiento para personas con trastornos de inmunodeficiencia. Inmunoglobulina intravenosa (IVIG) A menudo es el tratamiento estándar que se prescribe para quienes padecen estas afecciones. Sin embargo, con el progreso científico continuo, inmunoglobulina subcutánea (SCIG) Ha surgido como una alternativa. En este artículo, exploraremos los detalles clave que necesita saber si está considerando cambiar de IgIV a IgSC como opción de tratamiento para su inmunodeficiencia.
Infusión a domicilio: vamos a ti
¿Qué es IVIG y SCIG?
La enfermedad de inmunodeficiencia primaria (IDP) se refiere a un grupo de más de 300 trastornos que ocurren cuando la capacidad del cuerpo para producir anticuerpos se ve afectada por una razón desconocida. Los anticuerpos son proteínas cruciales que ayudan al cuerpo a defenderse de invasores dañinos como virus y bacterias. Como resultado, las personas con IDP son más susceptibles a infecciones y otras enfermedades.1]. Para estas personas, la terapia de reemplazo de inmunoglobulina (IG) es una opción de tratamiento eficaz para ayudar a apoyar y mantener un sistema inmunológico saludable.
La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) es una terapia de reemplazo de inmunoglobulina (IG) elaborada a partir del plasma sanguíneo de miles de donantes. Contiene numerosos anticuerpos que ayudan a combatir virus y bacterias. La IVIG se administra por vía intravenosa. Puede ayudar a tratar diversas afecciones como la enfermedad de Parkinson idiopática (IDE). polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (PDIC)y la enfermedad de Kawasaki.
La inmunoglobulina subcutánea (IGSC) contiene el mismo producto de inmunoglobulina (IG), pero la diferencia radica en que se administra bajo la piel en lugar de en una vena. Este método de infusión permite la autoinfusión en casa, lo que ofrece mayor flexibilidad que la IgIV.
Beneficios de cambiar de IgIV a IgSC
Existen algunos beneficios de la SCIG sobre la IVIG [2]:
Mejora de la calidad de vida: A diferencia de la IgIV, puede tomar la IgSC por su cuenta en casa. Esto reduce significativamente las visitas a la clínica. La duración de la infusión también disminuye, ya que dura aproximadamente 1,5 horas, mientras que un régimen típico de IgIV puede durar de 4 a 6 horas. A diferencia de la IgIV, la pauta de dosificación frecuente de la IgSC ayuda a su cuerpo a mantener una dosis estable. inmunoglobulina Esto reduce el riesgo de contraer infecciones y mejora la salud general. La comodidad de la autoinfusión durante periodos más cortos y la consistencia en la dosificación pueden mejorar considerablemente la calidad de vida.
Menor riesgo de efectos secundarios: La SCIG es bien tolerada y conlleva un menor riesgo de efectos secundarios que la IVIG.
Menor costo de la atención médica: El uso de SCIG podría llevar a menos visitas al hospital debido a su tolerabilidad y a tiempos de enfermería más cortos, ya que los pacientes aprenderían cómo autoinfundirse.
Mayor preferencia del paciente: Las personas tienden a preferir la SCIG a la IVIG. En un estudio clínico, el 81% de los pacientes prefirió la SCIG a la IVIG.3]. En otro estudio, siete de cada ocho pacientes prefirieron SCIG a IVIG [4].
Habla con un especialista
Acerca de la asistencia para copagosPasos para cambiar de IgIV a IgSC
Si está considerando cambiar de IgIV a IgSC, los pasos recomendados se analizan a continuación [2][5][6]:
Consulte con un proveedor de atención médica: El primer paso para la transición es consultar con su médico. Este revisará su historial médico, su necesidad de transición y los posibles beneficios y desafíos de la misma.
Calcular la dosis de SCIG: Necesita un plan de tratamiento personalizado que se adapte a usted. Para ello, su médico calculará la dosis adecuada de IgSC. Debe recibir su primera dosis de IgSC una semana después de su última dosis de IgIV.
Obtener suministros: Su farmacia le proporcionará una bomba y suministros de infusión.
Recibir capacitación: Necesita una formación adecuada si desea infundirse SCIG por su cuenta. Un profesional sanitario le enseñará a prepararse para la infusión, a insertar la aguja y a llevar un registro de infusiones.
Monitoreo y ajustes: Su médico debe realizarle un seguimiento regular para comprobar la eficacia de la IGSC y los efectos secundarios. Su médico también podría realizar los ajustes necesarios en su pauta posológica.
Conclusión
Cambiar de IgIV a IgSC puede ofrecerle beneficios como una mejor calidad de vida, mayor flexibilidad y menos efectos secundarios. Diversos estudios han demostrado que los pacientes que reciben IgSC presentan una mayor satisfacción con su tratamiento que quienes reciben IgIV. Sin embargo, cambiar a IgSC también requiere una planificación cuidadosa, una formación adecuada y un seguimiento regular.
Si desea cambiar de IgIV a IgSC, debe hablar detalladamente con su médico sobre las ventajas y desventajas y obtener un plan de tratamiento personalizado. Con el enfoque adecuado, la IgSC puede ser una alternativa viable y preferible a la IgIV.
REFERENCIAS:
- Definición de las enfermedades de inmunodeficiencia primaria (IDPI) | AAAAI. (sin fecha). https://www.aaaai.org/tools-for-the-public/allergy,-asthma-immunology-glossary/primary-immunodeficiency-diseases-(pidd)-defined
- Menon, D., Sarpong, E. y Bril, V. (2021). Aspectos prácticos de la transición de la terapia con inmunoglobulina intravenosa a la subcutánea en trastornos neuromusculares. Revista Canadiense de Ciencias Neurológicas / Journal Canadien Des Sciences Neurologiques, 49(2), 161-167. https://doi.org/10.1017/cjn.2021.56
- Nicolay, U., Kiessling, P., Berger, M., Gupta, S., Yel, L., Roifman, CM, Gardulf, A., Eichmann, F., Haag, S., Massion, C. y Ochs, HD (2006). Calidad de vida relacionada con la salud y satisfacción con el tratamiento en pacientes norteamericanos con inmunodeficiencias primarias que reciben autoinfusiones subcutáneas de IgG en el hogar. Journal of Clinical Immunology, 26(1), 65–72. https://doi.org/10.1007/s10875-006-8905-x
- Hadden, RDM y Marreno, F. (2014). Cambio de inmunoglobulina intravenosa a subcutánea en la PDIC y la NMM: mejor tolerabilidad y satisfacción del paciente. Avances terapéuticos en trastornos neurológicos, 8(1), 14-19. https://doi.org/10.1177/1756285614563056
- Hadden, RDM y Marreno, F. (2014). Cambio de inmunoglobulina intravenosa a subcutánea en la PDIC y la NMM: mejor tolerabilidad y satisfacción del paciente. Avances terapéuticos en trastornos neurológicos, 8(1), 14-19. https://doi.org/10.1177/1756285614563056
- Menon, D., Sarpong, E. y Bril, V. (2021). Aspectos prácticos de la transición de la terapia con inmunoglobulina intravenosa a la subcutánea en trastornos neuromusculares. Revista Canadiense de Ciencias Neurológicas / Journal Canadien Des Sciences Neurologiques, 49(2), 161-167. https://doi.org/10.1017/cjn.2021.56