
El síndrome de shock tóxico (SST) es una afección poco común causada por ciertos tipos de bacterias. Puede ser potencialmente mortal. Incluso con terapia antibiótica y cuidados de apoyo, el SST puede provocar un rápido deterioro y fallo multiorgánico. Si el diagnóstico y el tratamiento se retrasan, la tasa de mortalidad por SST estreptocócico puede superar los 50% [1]. Sin embargo, en los últimos años, inmunoglobulina intravenosa La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) se ha convertido en una nueva esperanza en la lucha contra el síndrome de shock tóxico (SST). Varios estudios clínicos han demostrado que la IVIG puede reducir la tasa de mortalidad en pacientes con SST.1]. En este artículo, analizaremos todo lo que necesita saber sobre la IgIV para el síndrome de shock tóxico (SST).
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Síndrome de shock tóxico (SST): descripción general
El síndrome de shock tóxico (SST) es causado por ciertas cepas bacterianas que producen toxinas (venenos). En la mayoría de los casos, se trata de dos tipos de bacterias: Estafilococo áureo y Streptococcus pyogenes, son los culpables.
Las toxinas liberadas por estas bacterias actúan como "superantígenos". Provocan una reacción exagerada del sistema inmunitario, liberando una gran cantidad de sustancias químicas inflamatorias llamadas citocinas. Esta reacción exagerada se denomina tormenta de citocinas. Esto puede provocar daños graves en múltiples órganos del cuerpo e incluso la muerte. Esta reacción inmunitaria extrema, y no la bacteria en sí, es lo que hace que el SST sea tan peligroso y potencialmente mortal.
Los signos y síntomas del síndrome de shock tóxico se desarrollan muy rápidamente. Incluyen [3]:
- Fiebre alta
- Presión arterial baja
- Diarrea y vómitos
- Confusión o estado mental alterado
- Erupción cutánea que se siente áspera
- Dificultad para respirar o respiración muy rápida
- Dolor intenso en todo el cuerpo.
- Enrojecimiento de la lengua, las palmas de las manos, las plantas de los pies y la parte blanca de los ojos.
En caso de SST, se requiere un diagnóstico temprano y un tratamiento urgente. El tratamiento estándar del SST consiste en:
- Antibióticos para matar las bacterias responsables del TSS.
- líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación y mantener la presión arterial.
- Cirugía Para extirpar tejido infectado o muerto del cuerpo. En casos excepcionales, su profesional de la salud podría tener que amputar la zona afectada para salvarle la vida.
- Ventilación Para aliviar las dificultades respiratorias, se administra oxígeno a través de una mascarilla. En casos más graves, los pacientes podrían necesitar un respirador.
- Diálisis Si su riñón deja de funcionar.
Su proveedor de atención médica también puede considerar la inmunoglobulina intravenosa (IVIG) con cualquiera de estos tratamientos.
¿Cómo ayuda la IgIV?
La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) es un producto que contiene anticuerpos Extraído del plasma de miles de donantes de sangre sanos. Se utiliza ampliamente para equilibrar y regular el sistema inmunitario en diversas enfermedades inflamatorias, autoinmunes e infecciosas.
En el caso del síndrome de shock tóxico (SST), las toxinas liberadas por ciertas bacterias provocan una reacción inmunitaria extrema que daña los órganos del cuerpo. La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) puede ayudarle con su afección mediante:
Neutralización de toxinas bacterianas: En el síndrome de shock tóxico (SST), la principal causa de la peligrosa reacción inmunitaria exagerada son las toxinas (veneno) liberadas por ciertas bacterias. La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) contiene anticuerpos que pueden unirse a estas toxinas bacterianas dañinas y neutralizarlas.1][2].
Reducir la inflamación: La IgIV puede reducir la inflamación. Ayuda a suprimir la activación inmunitaria excesiva que causa daño tisular e insuficiencia orgánica.
Ayudando al cuerpo a combatir infecciones: La IgIV también puede fortalecer el sistema de defensa de su cuerpo al proporcionar anticuerpos preparados que pueden ayudar a su sistema inmunológico a combatir las bacterias que están causando la infección.
En general, la IgIV ayuda a calmar la reacción inmunitaria dañina sin debilitar la capacidad del organismo para combatir la infección. Esto la convierte en un valioso complemento al plan de tratamiento para pacientes con casos graves de SST.
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¿Quién debe tomar IgIV para el síndrome de shock tóxico (SST)?
La IgIV no es un tratamiento obligatorio para todos los pacientes con SST. Solo se utiliza en casos graves donde los tratamientos tradicionales, como los antibióticos y las medidas de soporte, no son lo suficientemente eficaces.
Según el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, puede tomar IgIV para el síndrome de shock tóxico si su condición no mejora dentro de las 6 horas posteriores al tratamiento agresivo [4]. De manera similar, la Autoridad Nacional de Sangre de Australia sugiere que los médicos pueden considerar la administración de IgIV de manera temprana tanto en el síndrome de shock tóxico estreptocócico como en el síndrome de shock tóxico estafilocócico cuando no hay una mejoría rápida con la atención estándar [5].
En última instancia, su profesional de la salud tomará la decisión final según la gravedad, el momento de inicio y el cuadro clínico general de su afección. En el caso del SST, la toma de decisiones rápida y el tratamiento inmediato son fundamentales para obtener el mejor resultado.
La eficacia de la IgIV en el síndrome de shock tóxico (SST) se ha comprobado en ensayos clínicos
La IgIV no se considera un tratamiento de primera línea para el SST. Sin embargo, en estudios clínicos, ha demostrado ser prometedora como terapia complementaria, especialmente en casos graves o potencialmente mortales que no responden bien al tratamiento tradicional (antibióticos y cuidados de soporte) por sí solo.
Por ejemplo, un estudio de 2003 mostró que los pacientes con síndrome de shock tóxico estreptocócico que recibieron IgIV tuvieron una tasa de mortalidad significativamente menor (10%) en comparación con los que no la recibieron (36%) [6]. De manera similar, un estudio de 2014 mostró que la IgIV mejoró la supervivencia en pacientes con síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS) [7]. Asimismo, un estudio de 2018 mostró que la administración de IgIV en pacientes con síndrome de shock tóxico estreptocócico se asoció con una reducción en la muerte de 33,7% a 15,7% [9].
Un estudio de caso reciente informó sobre la historia de una mujer de 63 años con síndrome de shock tóxico estreptocócico que no respondió al tratamiento estándar. A pesar de recibir múltiples tratamientos, no mejoró clínicamente. Posteriormente, recibió inmunoglobulina intravenosa (IVIG), lo que mejoró significativamente su condición.8]. Esto demuestra cómo la IgIV puede ser una opción eficaz cuando el síndrome de shock tóxico no responde a los tratamientos convencionales.
Sin embargo, no todas las investigaciones respaldan su eficacia. Algunos metanálisis no han encontrado una reducción significativa de la mortalidad asociada con el uso de IgIV en el síndrome de shock tóxico estreptocócico [10]. Por lo tanto, si bien la IgIV puede ofrecer beneficios en ciertos escenarios, se necesitan más estudios a gran escala y de alta calidad para confirmar su impacto general en los resultados en TSS.
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Preguntas frecuentes
A continuación se presentan algunas preguntas frecuentes sobre la IgIV para el síndrome de shock tóxico:
1. ¿La IgIV está aprobada por la FDA para el tratamiento del síndrome de shock tóxico (SST)?
No. El uso de IgIV para el SST no está aprobado por la FDA. Sin embargo, varios estudios clínicos han demostrado que la IgIV puede ser una terapia complementaria eficaz para el SST, especialmente en casos graves o que no responden al tratamiento.6][7][8][9][10]. Por lo tanto, la IgIV a menudo se utiliza “fuera de etiqueta” para el síndrome de shock tóxico, según el criterio clínico del profesional de la salud.
2. ¿Puede la IgIV curar el SST por sí sola?
No. La IgIV es una terapia complementaria (tratamiento de apoyo). No trata el SST por sí sola. La IgIV debe usarse junto con antibióticos y otros tratamientos de apoyo.
3. ¿Cuánto tiempo tarda la IgIV en hacer efecto en el síndrome de shock tóxico (SST)?
La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) puede producir mejoras clínicas en el síndrome de shock tóxico (SST) en cuestión de horas desde su administración [11]. Sin embargo, el tiempo de respuesta completo puede variar de días a semanas dependiendo de la gravedad de su condición, qué tan temprano recibió la IgIV y su salud general.
REFERENCIAS:
- Ross, A., y Shoff, HW (7 de agosto de 2023). Síndrome de shock tóxico. StatPearls – Biblioteca del NCBI. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459345/
- Amreen, S., Brar, SK, Perveen, S., Chaudhry, MR, AlBabtain, S. y Khan, S. (2021). Eficacia clínica de las inmunoglobulinas intravenosas en el tratamiento del síndrome de shock tóxico: una revisión bibliográfica actualizada. Cureus. https://doi.org/10.7759/cureus.12836
- Sitio web, N. (4 de junio de 2025). Síndrome de shock tóxico. nhs.uk. https://www.nhs.uk/conditions/toxic-shock-syndrome/
- Indicaciones de infección para la inmunoglobulina intravenosa (IVIG). (2023). https://rightdecisions.scot.nhs.uk/media/2140/infection-indications-for-ivig.pdf
- Gobernanza de Ig: Criterios para el uso clínico de inmunoglobulinas en Australia. (sin fecha). https://www.criteria.blood.gov.au/MedicalCondition/View/2479
- Darenberg, J., Ihendyane, N., Sjolin, J., Aufwerber, E., Haidl, S., Follin, P., Andersson, J. y Norrby-Teglund, A. (2003). Terapia con inmunoglobulina G intravenosa en el síndrome de shock tóxico estreptocócico: un ensayo europeo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. Clinical Infectious Diseases, 37(3), 333–340. https://doi.org/10.1086/376630
- Linner, A., Darenberg, J., Sjolin, J., Henriques-Normark, B. y Norrby-Teglund, A. (2014). Eficacia clínica de la terapia con inmunoglobulina intravenosa poliespecífica en pacientes con síndrome de shock tóxico estreptocócico: un estudio observacional comparativo. Clinical Infectious Diseases, 59(6), 851–857. https://doi.org/10.1093/cid/ciu449
- Koh, Y., y Aggarwal, A. (2022). 478: SÍNDROME DE CHOQUE TÓXICO REFRACTARIO: ¡INMUNOGLOBULINA IV AL RESCATE! Medicina de Cuidados Críticos, 51(1), 226. https://doi.org/10.1097/01.ccm.0000907640.87638.c0
- Parks, T., Wilson, C., Curtis, N., Norrby-Teglund, A. y Sriskandan, S. (2018). Inmunoglobulina intravenosa poliespecífica en pacientes con síndrome de shock tóxico estreptocócico tratados con clindamicina: una revisión sistemática y un metanálisis. Clinical Infectious Diseases, 67(9), 1434-1436. https://doi.org/10.1093/cid/ciy401
- Atchade, E., De Tymowski, C., Grall, N., Tanaka, S. y Montravers, P. (2024). Síndrome de shock tóxico: una revisión bibliográfica. Antibióticos, 13(1), 96. https://doi.org/10.3390/antibiotics13010096
- Barry, W. (1992). Terapia con inmunoglobulina intravenosa para el síndrome de shock tóxico. JAMA, 267(24), 3315. https://doi.org/10.1001/jama.1992.03480240077038