Anticuerpos, también llamados inmunoglobulinas, son proteínas sintetizadas por nuestro sistema inmune para combatir sustancias extrañas como bacterias, virus u otros agentes capaces de causar infecciones o enfermedades, potencialmente representando un daño para el organismo.
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Infusión en casaCuando el sistema inmunitario se ve afectado por enfermedades como un sistema inmunitario debilitado, inmunodeficiencia o trastornos autoinmunes, no puede producir una cantidad adecuada de anticuerpos funcionales y sanos. Por lo tanto, se requiere una terapia farmacológica para fortalecer el sistema inmunitario mediante la administración externa de anticuerpos. Este método fortalece el funcionamiento del sistema inmunitario, permitiéndole gestionar las infecciones crónicas con mayor eficacia.
Las enfermedades autoinmunes surgen cuando el sistema inmunitario no logra distinguir entre células nativas y extrañas, lo que resulta en un ataque erróneo a las células sanas. Como resultado, los anticuerpos del sistema inmunitario, conocidos como autoanticuerpos, son incapaces de identificar moléculas hostiles y, en cambio, dañan las células sanas.
IgIVLa IgIV, administrada por vía intravenosa, es un medicamento específicamente recetado para personas con enfermedades autoinmunes e inmunodeficiencias. Su objetivo es aumentar los niveles de anticuerpos beneficiosos en el organismo. En esta entrada del blog, exploraremos cómo la IgIV ayuda a controlar las infecciones crónicas, aborda las enfermedades autoinmunes y mejora la función general del sistema inmunitario.
¿Qué es la IgIV?
La IgIV o inmunoglobulina intravenosa es un fármaco compuesto por anticuerpos de origen humano. Se obtiene de la sangre de numerosos donantes sanos. Se administra lentamente mediante inyección intravenosa y está indicada para pacientes con deficiencia de anticuerpos, enfermedades autoinmunes o trastornos de inmunodeficiencia.
¿Qué enfermedades se tratan con IgIV?
Además de las enfermedades autoinmunes, la IgIV se utiliza para tratar muchas enfermedades infecciosas, inflamatorias, reumatológicas, neurológicas e idiopáticas que afectan al sistema inmunitario, entre ellas:
- enfermedad de Kawasaki
- Enfermedades musculares inflamatorias, como dermatomiositis, dermatomiositis juvenil y polimiositis.
- Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica
- trombocitopenia inmunitaria, un trastorno de inmunodeficiencia
- Síndrome de Guillain-Barré
- Lupus
- Esclerosis múltiple o miastenia gravis, un trastorno autoinmune neurológico
- Miositis
- trasplantes de médula ósea
IgIV e infecciones crónicas: cómo ayuda la IgIV
En circunstancias normales, el sistema inmunitario humano produce una cantidad adecuada de anticuerpos sanos para combatir infecciones y enfermedades. Sin embargo, en personas con sistemas inmunitarios debilitados, la producción de anticuerpos es insuficiente, lo que las hace más susceptibles a enfermedades e infecciones crónicas.
Además, si su sistema inmunológico está débil debido a alguna enfermedad autoinmune, no podrá producir anticuerpos saludables ni combatir infecciones crónicas causadas por bacterias, virus u otros patógenos.
Si bien la IgIV no se administra principalmente para el tratamiento directo de infecciones crónicas, se emplea para abordar la causa raíz de dichas infecciones, como la inmunodeficiencia, un sistema inmunitario debilitado o trastornos autoinmunes. Como terapia complementaria, la IgIV desempeña un papel crucial en el tratamiento de enfermedades crónicas, reforzando el sistema inmunitario e introduciendo anticuerpos sanos mediante inyección intravenosa. Por consiguiente, la IgIV se emplea con frecuencia como tratamiento complementario para infecciones crónicas.
Beneficios de la IgIV – IgIV e infecciones crónicas
La IgIV ofrece varios beneficios para las infecciones crónicas, ya que el sistema inmunitario combate primero las infecciones causadas por patógenos dañinos. La IgIV ayuda a controlar las infecciones crónicas de las siguientes maneras:
- Mejora los niveles de anticuerpos.
- Previene complicaciones relacionadas con infecciones y daños a los órganos.
- Reduce el uso de antibióticos, lo que previene efectos adversos y resistencias a largo plazo.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Mejora la calidad de vida.
- Reduce las hospitalizaciones por infecciones crónicas graves.
- Trata las deficiencias de anticuerpos que hacen que una persona sea susceptible a infecciones crónicas.
- Se utiliza para el tratamiento individualizado.
Habla con un especialista
Acerca de la asistencia para copagos¿Cómo la IgIV refuerza el sistema inmunológico?
La IgIV estimula y fortalece el sistema inmunológico de varias maneras, entre ellas:
Reemplazo de anticuerpos
El principal efecto de la IgIV que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario es la reposición de anticuerpos. Los anticuerpos sanos son la clave del sistema inmunitario, que combate las infecciones y los agentes externos. Por lo tanto, si estos anticuerpos son deficientes o no funcionan correctamente, el sistema inmunitario se debilita.
La IgIV es una dosis concentrada de anticuerpos humanos (inmunoglobulina) que se administra por vía intravenosa (a través de una vena). Cuando se administran suficientes anticuerpos sanos por vía intravenosa, la terapia ayuda a reponer, reponer y complementar los niveles de anticuerpos del propio organismo.
La infusión de anticuerpos intravenosos saludables mejora la capacidad del sistema inmunológico para identificar y combatir elementos extraños como bacterias, virus e infecciones.
Efectos inmunomoduladores
La IgIV puede ayudar a equilibrar y regular la respuesta inmunitaria. También inhibe los efectos de componentes dañinos del sistema inmunitario, como los autoanticuerpos, que inducen inflamación o atacan por error a las células sanas del propio organismo, lo que provoca enfermedades autoinmunes o ciertas afecciones inflamatorias.
Neutralización de toxinas
La inmunoglobulina intravenosa (IVIG) contiene inmunoglobulina, que neutraliza eficazmente una amplia gama de toxinas en el organismo. Al neutralizar las toxinas producidas por patógenos o bacterias específicos, la IVIG ayuda a reducir la gravedad de las infecciones y a mitigar los posibles daños a los tejidos y órganos. Como resultado, refuerza y mejora indirectamente la función general del sistema inmunitario. Este efecto neutralizador de toxinas de la IVIG resulta especialmente valioso cuando se utiliza como tratamiento complementario para infecciones crónicas.
Reducción de la inflamación
La inmunoglobulina intravenosa sirve para una serie de tratamientos inmunológicos crónicos. trastornos inflamatorios Bueno, porque, además de su función básica, posee importantes propiedades antiinflamatorias. La inhibición de los indicadores inflamatorios y la regulación de las células inmunitarias, componentes clave de la respuesta inflamatoria, forman parte de su mecanismo de acción.
¿La IgIV tiene efectos secundarios?

Hay algunos comunes efectos secundarios de IgIV que se presentan con la primera dosis del tratamiento o si se cambia a otra marca de IgIV, pero pueden ser leves. Entre ellas se incluyen:
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómitos
- Escalofríos o fiebre
- Cansancio
- Dolor lumbar
- Irritación en la piel en el lugar de la infusión.
- dolores musculares
Estas reacciones adversas suelen manifestarse durante la primera media hora tras la infusión y pueden tratarse suspendiéndola temporalmente o reduciéndola. Consulte a su médico de inmediato si experimenta alguno de los siguientes efectos adversos:
- Dificultades respiratorias
- Opresión en el pecho
- Rigidez del cuello con fuertes dolores de cabeza
- Fiebre alta
- Vómitos que no paran
- Erupción cutánea grave
- Sangrado o hinchazón en el lugar de la infusión
Pregúntele a un especialista en IgIV
Acerca de los efectos secundariosDosis inmunomoduladora de IgIV
La dosis inmunomoduladora de Terapia con IgIV Se administra típicamente en cinco dosis diarias de 400 mg/kg cada una por vía intravenosa. Con frecuencia se recomiendan infusiones repetidas de 2 g/kg a intervalos de 4 a 6 semanas para mantener la respuesta terapéutica. Sin embargo, la dosis puede variar según la enfermedad y el estado de cada paciente.












